lunes, 11 de octubre de 2010

CAMINO de Javier Fresser


Quisiera despedirme de este blog, poniendo tan verde como pueda a una película que me ha conmocionado.

Me ha conmocionado, supongo, porque soy padre, porque soy ateo, porque soy persona que ama la vida lógica, y porque me cabrea que me la den con queso.

Se trata de “Camino”. Un rollo que va más allá de lo lacrimógeno para adentrarse en el masoquismo más insultante. Una exhibición de dolor emocional, de sufrimiento llevado a sus cotas más altas: puro calvario. La apuesta es sencilla, no se vayan ustedes a creer: ¿Que puede jodernos más a todos que el sufrimiento largo y agónico de ver a un hijo morir de cáncer, sumido en vómitos, yagas, aparatos ortopédicos, cegueras y otras excelencias hospitalarias? Probablemente nada.
Es ir al cine para que te rasguen el alma con una hoja de afeitar oxidada, para que te la llenen de sal después, y para que te claven alfileres ardiendo en los sentimientos. Pura pornografía emocional, se lo advierto.

Lo peor de todo es el cinismo mediático que vende una película tan horrenda como una obra maestra. Una crítica infame y embaucadora, más que el propio director si cabe, que divaga sobre este bodrio en tono asceta, ululando en temas que no importan un pimiento. Que si Opus-Dei, que si madres posesivas, que si los fundamentalismos religiosos, que si mi prima la de Móstoles... ¿Pero que dicen? Pero si lo que realmente subyace en esta burrada es esa insana y malévola intención de hacer sufrir por hacerlo.

Recuerdo que cuando me puse a verla, y antes de que las palomitas se me convirtieran en bilis, aun pensaba que se trataba de otra cosa. Pensaba que la radicalidad religiosa de una madre había permitido que un cáncer se llevara a su hija. Así se publicitó, lo recuerdo perfectamente, incluso durante la entrega de los premios “Goya” se hizo. Pero no, era todo un subterfugio publicitario que se apoyaba en un tema tan delicado como los extremismos religiosos con la finalidad de vender una parida que de otro modo no la hubieran aguantado ni un millón de Marias Magdalenas sobornadas.

Sólo salvo dos cosas de este exabrupto: las interpretaciones; TODAS, sin dejarme ni una, merecen mil aplausos. Y la segunda; ese dolor paterno que se me clavó en lo más profundo. ¡Ya está bien de madres coraje que por sus hijos ma-tan! Los padres también ma-ta-mos por nuestros hijos. ¡Tanta madre ya, hombre! ¡Que parecéis que sois las únicas capaces de llorar por un hijo...! ¡Verduleras!

No entiendo como SAW VI ha tenido que ser mutilada para que en este país pudiéramos verla y que esta mierda aun circule por ahí... eso dice mucho de nosotros. Eso dice mucho de nuestros premios “GOYA” también. Debieron sobrarles estatuillas, sin duda, entiendo.

Ahora, pongo a Dios, a Alá, a Javé, a Buda y a Belén Esteban por testigo que no voy a volver a ver una película de Javier Fresser ni que me limen los callos con ácido sulfúrico.

¡Lo juro!

Y ahora sí, adiós. A partir de este momento, quien quiera, puede seguirme en http://www.desayunocongarbanzos.blogspot.com/ donde encontraran este mismo post a modo de inauguración oficial.

Besos a todos.

9 comentarios:

  1. Penso que hauries de tornar a veure aquesta pel.licula!! Crec que no has entés el missatge del film,i parlo no com a crític de cinema ,sino com a ignorant espectador. No hi ha manera més dolça i més sutil pero explicar aquest fet crític del opus dei com ho fa el mestre Fresser. Per mi "Camino" mereix tots aquests premis,i si per mi fos encara faltaria un altre goya pel gran Mariano Venancio.

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  2. Imaginaba que esto tendría que suceder! ya ves, yo abandoné sin decir, de hecho carecía de ganas de decir. Espero que no te haya herido mi silencio, simplemente iban pasando los días y nada me surgía, ni la necesidad. Son etapas diferentes que uno va cruzando...
    Espero que no te hayas sentido abandonado y que los garbanzos sean como yo imagino.... Tengo ganas de ver tu singladura personal que seguiré con gran interés
    Sobre la peli, no la he visto, no tengo criterio pero seguro que tanto tu lectura como la de Sawyer son posibles...

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  3. Bueno... no, herido no... quizá sí un poco abandonado, pero no enojado, enfadado, molesto... no, todo eso no. Pero mi mente lógica me impide seguir aquí. Es como una pareja que deja de amarse pero siguen viviendo bajo el mismo techo aunque cada uno a su bola. El ejemplo es exagerado pero puede servir. Los desenamorados podrán continuar muy unidos pero cada uno en su casa. Y eso sí, puedes venir a tomarte un cafés siempre que quieras.
    Fue un honor "criarme" en este blog.

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  4. La misma metáfora me vino a la mente cuando me dijiste adiós, la de los amantes bajo el mismo techo....Fue un buen juego mientras duró!

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  5. te importa si me quedo con la casa y la lleno con mis cuadros y mis cosas? Debido a las opos inminentes no tendré tiempo para gran cosa peroooo bueno, si me da un ramalazo.... la lío

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  6. Por favor, te puedes quedar con la casa, el coche y los niños...ah! y la bisutería de la abuela... la dejé entre las cenizas del abuelo, en el jarrón sobre la repisa de la chimenea. En todo caso, espero me dejes venir de vez en cuando a visitaros. Ya verás, te gustará vivir sola.

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  7. En fin, como la vida mesma como decía mi abuela.
    Las cosas surgen, se desarrollan y fenecen.
    Para que seguir cuando ya no te motiva. Es mejor emprender una nueva singladura.

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  8. pues yo por mi parte ya he empezado la mía, y con energías renovadas. Soy como esas separadas que se van a la pelu y al gimnasio y a la estetichien y todo eso y se ponen estupendssssss

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