domingo, 25 de enero de 2009

Inolvidablemente

Era un bar de los que no suelo visitar. Había llegado a Barcelona hacía tan sólo una hora y me sentía fantástica. Era una completa desconocida para todos y ellos lo eran para mí.
Al cabo de unos minutos entró el muchacho que ya no lo era tanto, ambos se saludaron y empezaron a contarse cosas y cosas y cosas. Ella tenía ganas de que aquella situación no acabara jamás, o que, por lo menos, durara todo lo posible. Se sentía hermosa, contenta, feliz y joven.
Una música empezó a sonar cerca de ellos empapando sus recuerdos de una nueva nostalgia; una nostalgia rara y diferente.
"No deseaba regresar al pasado, me gustaba ese presente y no quería que se borrara de él la suave pincelada y el aire fresco que inolvidablemente vivirán en mí"

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