tu escucha y tus carcajadas.
Riéte tanto cuanto ames, Catón, a Catulo:
la situación es ridícula y bastante graciosa.
Sorprendí a uno clavándosela a una.
Y yo, que Diona me perdone,
a él lo traspasé con mi duro dardo.
Riéte tanto cuanto ames, Catón, a Catulo:
la situación es ridícula y bastante graciosa.
Sorprendí a uno clavándosela a una.
Y yo, que Diona me perdone,
a él lo traspasé con mi duro dardo.
Sí, a veces nos pensamos que hemos descubierto la sopa de ajo, y esta debieron de invetarla ya los chinos o los indios, o quizá los venusianos... no sé.
ResponderEliminarHoy mismo hablaba con alguien quien, como yo, tiene un hijo adorable. Bueno, yo tengo una hija adorable, no un hijo. Ese alguien es una persona encantadora que seguro que ha hecho de su hijo un ser encantador, pero esto es de otra obra, así que dejemonos de encantos.
Decíamos que nuestros hijos pertenecen a una generación, que como lo fue la nuestra y como lo fueron las otras anteriores, hasta llegar a Adán y Eva (aunque en un arrebato de petulancia, yo prefiero decir Lucy), que tienen como objetivo cambiar el mundo.
Pero no, ellos, nuestros hijos, con todo lo maravillosos que son en todo los sentidos, no cambian en sus vidas más que sus frecuencias de mp3, o 4, y si previamente las tienen memorizadass.
Y es que innovar es un verdadero coñazo, pienso. Además, ¿para qué?, si, según Freud, nos pasamos toda la vida buscando referentes en el pasado...
Nuestros hijos repiten siempre las mismas cosas que hicimos nosotros, que hicieron nuestros padres, abuelos... hasta llegar a nuetra paleolítica Lucy.
Decía, mi amiga, que aun teniendo todo tipo de regulaciones, leyes, y facilidades para ser libres y disfrutar de sus juventudes, la misma que otros dilapidaron en una guerra, por ponerme melodramático, ellos se siguen emparentando a los veinte, se preñan a los 21, a los 22 hacen númeors como locos para llegar a fin de mes, dicen que son apolíticos, les gusta la música que sus padres no entienden y que también sonará a chino a sus hijos...
Somos tan purísimo ciclo de todo...
Me encantó leer a Catulo... “el Guarro”, supongo.
Este verano vi a Lucy, está en Frankfurt, en el Museo Sinkenberg... pobrecita qué poco trozo de ella misma se podía ver... en breve prepararé una entradita con mi visita a ella.... Pues mada, era eso y algo más .. era lo dicho y lo sentido
ResponderEliminarNo leas ninguna oda, hijo mío,
ResponderEliminarlee los horarios de los trenes: son más exactos.
Abre el mapa del mar antes de que sea tarde.
Estate alerta, no cantes.
Vendrá el día en el que volverán a colgar listas
en las puertas y pintarán marcas
en el pecho de los que dicen no.
Aprende a pasar desapercibido,
aprende más que yo:a cambiar de barrio,
de pasaporte, de cara.
Aprende la pequeña traición,
la sucia salvación diaria.
Provechosas son las encíclicas para encender fuego,
los manifiestos: para ligar mantequilla
y sal, para los inermes.
Ira y paciencia son necesarias,
para soplar en los pulmones
del poder el fino polvo mortal,
molido por aquellos que han aprendido mucho,
que son exactos, por ti.
H.M. Enzensberger
I qui és Lucy? La de la foto?
ResponderEliminarglups... ja sé que saps el que fas veure que no saps... però, Saps una cosa?
ResponderEliminarNo hi ha cap foto enlloc, per tant Lucy no és ningú... una hominida qualsevol
Ahi va un retazo de everdose, como diría Sawywer ... de wikiperdía
ResponderEliminarHola! Me ha enantado el comentario 6, es tremendo!
ResponderEliminarP.D: generalizar sobre la juventu de hoy en dia es malo y lo será siempre, aunque lo vuestro tiene gracia la verdad.
yo no veo la gracia por ningún sitio
ResponderEliminarjajajajajajajajajajajaja!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminaryo si, yo si que se la veo